La «distancia social» es la herramienta de estos días para preservarse y cuidar a los otros de la pandemia. Hábitos y circunstancias cambiaron. A un metro y medio del otro y con barbijo para sobrevivir.
En esta entrevista el filósofo coreano Byun Chul Huan habla de su reciente libro «La desaparición de los rituales». Entre otras cosas plantea que la extensión del capitalismo y la hipercomunicación ha vaciado de contenido los vínculos entre las personas. Y frente a esto acude a la noción algo nostálgica de «comunidad» como zona de vinculación hospitalaria.
En este contexto, la pandemia y las herramientas que hoy disponemos para enfrentarla -entre ellas la distancia social- podrían profundizar esa erosión en los vínculos: el otro como amenaza permanente. Nuestros rituales se van a la papelera de reciclaje con un shift: saludar con un beso, compartir un mate, darse un abrazo.
Frente a eso no creemos realmente que las herramientas del provenir estén exactamente en el pasado. Un espacio de nuevas vinculaciones no debería estar necesariamente asociado a la comunidad. Ya lo hemos dicho: ese término puede romantizar, cristalizar identidades, excluir lo disidente y lo nuevo.
Hoy donde pensamos todo otra vez, donde los museos estamos en crisis se vislumbran también las urgencias del futuro. Construir espacios amables y receptivos, sostener políticas de amistad, organizar bailes, fiestas, nuevos rituales como signos de confianza. Espacios de confort y vagancia. Espacios suaves y de encuentro frente a la hostillidad del entorno. Espacios de pérdida de tiempo. Los museos no están liquidados. Los museos tienen la chance única de armar una agenda de futuro innovadora y necesaria.
Leandro Beier
Obras de la colección:
688 – s/t – Balán Américo
692 – s/t – Balán Américo