(con más preguntas que respuestas)
Hoy estuvieron en 2museos junto con sus docentes los chicos y las chicas de la Escuela Normal de los cursos que participaron del montaje de la muestra Italia Inquadra.
En esta ocasión vinieron a conversar, evaluar y pensar en torno a la experiencia de trabajo que implicó el desarrollo de la muestra. Varios temas salieron y expusieron las complejidades y múltiples capas del proyecto. Se planteo la dificultad de trabajar con «la burocracia institucional» (recordemos que parte del proyecto se sostuvo en la articulación con el consulado Italiano), se plantearon los intereses contrapuestos en torno al montaje (no era, según se decía, lo mismo para el consulado que para ellxs), se puso en evidencia la sorpresa de descubir que el trabajo en un museo lejos está de ser solemne, silencioso y casi en solitario, se valoró el trabajo en equipo y la «experiencia pedagógica».
Algunos encontraron en la dificultad y en los intereses diversos que se pusieron en juego un modo de poder involucrarse más y defender el proyecto de un modo más decidido, «se volvió personal» dijo una de las chicas.
En todo caso, quedó flotando en el aire, entre el mate de la mañana y los grisines, la comprobación de que cada muestra, y en este caso su propio trabajo, está implicado en una disputa de sentidos, en un juego político lleno de tensiones. «Ellos se llevaron la foto» dijo uno de los chicos pensando en el Consulado, «claro, nos ganaron» agregó su compañera. Otros plantearon, junto con una de las docentes que la victoria estaba en el valor pedagógico y afectivo de la experiencia. En todo caso, 2 museos celebra esa discusión, de la cual, también en otras escalas es parte: cada desición es política, como por ejemplo, abrir el museo para que chicos y chicas de la escuela se lo apoderen y lo sientan propio (en definitiva de ¿quién es lo público?), un museo de artes para todos y todas (artistas y no tanto).
Leandro Beier