En 1995 inauguramos el MAC de Bahía Blanca, el primer museo público de arte contemporáneo de la Argentina.

Para celebrar las tres décadas de su existencia presentamos esta exposición que reúne obras de treinta artistas de la ciudad, cuya producción testimonia la vitalidad, la diversidad y la expansión de las prácticas contemporáneas. 

Diversa y polisémica, la muestra recorre múltiples lenguajes y poéticas que abarcan desde la pintura y el objeto hasta la fotografía y el video.

La curaduría y el diseño del montaje proponen un territorio de diálogo y tensiones, donde las obras, en su diferencia, se interpelan y resignifican mutuamente.

El conjunto traza un a cartografía posible de la escena artística bahiense contemporánea, cuyo dinamismo se vincula en buena medida a la acción sostenida por este museo, que durante tres décadas ha promovido la experimentación y la  reflexión crítica, asegurando, a la vez, un lugar de visibilidad para las nuevas prácticas.

En cada período histórico, el arte expande los límites de la percepción y del pensamiento y  las instituciones culturales tienen la responsabilidad de acompañar esas transformaciones, pues son espacios situados de producción simbólica y de construcción de sentido.

Crear un museo de arte contemporáneo fue un gran gesto fundacional; sostenerlo en el tiempo, un compromiso colectivo con la idea de que  el arte es una forma activa de conocimiento del mundo.